El pasado 7 de marzo, como comunidad del Glorioso Colegio Nacional de Ciencias, en este año tan significativo de nuestro Bicentenario de Fundación Republicana, renovamos nuestra fe y encomendamos al Señor de Huanca este nuevo año escolar. Con profunda devoción, reafirmamos nuestro compromiso de caminar bajo Su luz divina y ser testimonios vivos de Su amor infinito.
Este encuentro fue un momento de preparación para el buen iniciio del año escolar 2025 y de confraternidad, de conexión con la naturaleza y de acercamiento a Dios en compañía de nuestra comunidad educativa. En un ambiente de alegría y esperanza, renovamos nuestra fe y asumimos el firme propósito de vivir el Evangelio con entrega y gratitud.
Asimismo, celebramos con orgullo y admiración el Día de la Mujer Cienciana, reconociendo su invaluable labor como docente de gran trascendencia en la sociedad. Su dedicación, sabiduría y compromiso no solo enriquecen las aulas, sino que también inspiran y transforman vidas, dejando una huella imborrable en la formación de las futuras generaciones.
Confiamos en que este inicio de año, fortalecido en la espiritualidad, será una guía para seguir creciendo en amor, servicio y unidad. Con el Señor de Huanca como nuestro protector, avanzamos con la certeza de que juntos construiremos un futuro lleno de bendiciones y logros compartidos.
